Descripción del país:
Ucrania (en ucraniano ??????? “lugar fronterizo”) es un país de Europa, de hecho el segundo más grande del continente, que limita con el Mar Negro al sur, la Federación Rusa al este, Bielorrusia al norte y Polonia, Eslovaquia, Hungría, Rumania y Moldavia al oeste.
Tras la Revolución Rusa de 1917, Ucrania alcanzó brevemente la independencia en dos estados que fueron finalmente unidos en 1920. En 1922, el país fue dividido entre Polonia y la Unión Soviética. La parte soviética sufrió dos hambrunas: en 1921-1922 y 1932-1933 esta última deliberada llamada Holodomor, en la que murieron varios millones de personas (entre cuatro y diez, según las fuentes).
En 1939 la Ucrania polaca fue ocupada por la Unión Soviética. En 1941 la invasión de Alemania provocó la batalla del cerco de Kiev, donde cayeron prisioneros más de 660.000 soldados. Los años de ocupación y el hecho de que durante 1943 tuviera en su tierra las mayores batallas, provocó la muerte del 20% de la población, porcentaje sólo igualado por Polonia. La importante comunidad judía fue exterminada, y la política de tierra quemada llevada a cabo por los dos contendientes dejó al país en ruinas. Un cuarto de los soldados soviéticos muertos en combate eran ucranianos.
En 1954 la región de Crimea fue transferida a Ucrania por decisión personal de Nikita Jrushchov.
Tras muchos siglos de dominio extranjero, el 24 de agosto de 1991 -poco después del fallido golpe de estado en la URSS- el parlamento ucraniano declaró la independencia, decisión que fue ratificada el 1 de diciembre mediante un referéndum popular. Unas semanas después pasó a formar parte de la CEI, institución de poca efectividad, aunque los lazos económicos con Rusia y Bielorrusia siguen siendo muy fuertes.
Ucrania es una democracia parlamentaria con tres poderes independientes típicos de república liberal. El Presidente de Ucrania propone al primer ministro, que es elegido por el parlamento: la Verkhovna Rada.
La política todavía está en proceso de desarme del viejo aparato estatal estalinista. Las libertades liberales y la restauración capitalista aún no se han completado totalmente, aunque el proceso político-económico tiene ese rumbo.
Antigua e importante región agrícola e industrial de la Unión Soviética, actualmente Ucrania depende de Rusia para el suministro energético, especialmente gas natural y las reformas económicas estructurales han hecho vulnerable al país de los vaivenes exteriores. Tras 1991 el gobierno liberalizó los precios e inició las privatizaciones, aunque hubo una fuerte oposición del poder legislativo. El PIB en 1999 había caído un 40% desde 1991. La política monetaria produjo hiperinflación en 1993.
El actual gobierno intenta crear un marco propicio para las empresas privadas, reduciendo el dirigismo estatal. En el sector agrícola, sin embargo, aún no se ha llevado a cabo importantes privatizaciones.
El PIB de 2000 creció gracias a las exportaciones un 6% (el primer año de crecimiento tras la independencia), y la producción industrial creció un 12.9%. La economía continuó creciendo en 2001 un 9% y la rama industrial un 14%, debido a una fuerte demanda interna y a la inversión.
Los ucranianos étnicos son el 75% de la población, los rusos un 20%. Las regiones industriales del este y sureste son las más densamente pobladas. El 70% reside en ciudades. La lengua ucraniana es la oficial y más hablada, aunque el ruso es conocido por la mayor parte de la población. Otras minorías son: los rumanos-moldavos (0,8%), bielorrusos (0,6%) tártaros (0,5%), búlgaros, húngaros, polacos y judíos.
La principal religión es la de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, aunque existe una pequeña minoría de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, que practica el rito oriental, pero que reconoce la autoridad del Papa de la Iglesia Católica.
Ucrania tiene un legado histórico importante; Kíev fue el centro de muchos de los acontecimientos que formaron la cultura rusa. Los iconos ucranianos y la arquitectura de las iglesias ortodoxas son especialmente destacados, a pesar de la destrucción de algunos grandes monumentos nacionales en el periodo estalinista como parte del ataque al espíritu nacional ucraniano. Hay también una fuerte cultura popular manifestada, sobre todo, en la música. En el principado de Kíev se escribieron textos en el antiguo eslavo eclesiástico, la más antigua muestra de literatura ucraniana, que constituyó la fundación de la literatura rusa; el mismo idioma ucraniano se desarrolló de forma independiente después del siglo XIII, pero los escritores ucranianos prefirieron usar el ruso como lengua literaria hasta pasado el siglo XIX, cuando tuvo lugar un resurgir nacional.